Es la tira de cartulina que utilizamos para señalar en un libro el punto donde nos hemos quedado leyendo o como recordatorio. De cualquier manera, debe estar adecuado y proporcionado al tamaño del libro porque siempre es preferible que tenga su largo más dos centímetros y un ancho que no exceda de unos 6 cm, aunque se puede utilizar el tamaño que se quiera.
Se imprimen a 1 o 2 caras, en cartulinas casi siempre económicas y a veces se les aplican acabados especiales.
Se utilizan solo como puntos de lectura aunque las empresas lo usan a veces como reclamo o marketing.